
Técnicas profesionales para tratar con personas difíciles Parte 2
Saludos amigas y amigos, hoy les seguimos compartiendo la segunda parte de las técnicas profesionales para tratar con personas difíciles:
7. No le recrimines su comportamiento
Si alguien está molesto, se pone nervioso y no es capaz de calmarle, que le repitas que se le está yendo de las manos es contraproducente y sólo hará que su enfado aumente.
8. No le des la razón como a los locos
Decirle ‘lo entiendo’, por lo general, sólo empeora las cosas. Es mucho mejor buscar más información con un ‘explícame más para que pueda entender mejor’. Mientras argumenta, de paso, puede que relaje los ánimos.
9. Evita sonreír
Si pones una sonrisa puede parecer que te estás burlando de la persona. El humor a veces puede relajar el ambiente, pero según con quién estés hablando y qué tipo de comentarios hagas, puede complicar más la situación.
10. No te pongas a la defensiva
Cuando alguien nos está atacando verbalmente diciéndonos cosas desagradables o que no son ciertas es muy difícil controlarnos, pero si te pones a su nivel entrarás en un bucle sin fin.
11. No respondas con ira
Subir el tono de voz, señalar a la otra persona con el dedo o responder irrespetuosamente sólo añade más leña al fuego. “Usa un tono de voz bajo y tranquilo, incluso monótono” recomienda la psicóloga.
12. Mantén las distancias
En momentos agresivos y violentos, aunque sea verbalmente, es mejor no estar demasiado cerca de la otra persona por si el enfado se le va literalmente de las manos. Cuando alguien ya está molesto es mejor evitar el contacto físico ya que podría ser mal interpretado.
13. Establece unos límites
Mantén la calma, deja hablar…Pero no te dejes pisotear. Cuando nos enfrentamos a una persona demasiado nerviosa hay que hacerle ver que no puede pasarse de la raya, con toda la educación y tranquilidad que podamos. Incluir un ‘por favor, no me hable de esa manera’ te vendrá muy bien.
14. Después de la tormenta, descarga la tensión
Hablar con alguien te ayudará a deshacerte del estrés acumulado tras la discusión. Puedes deshacerte de la adrenalina acumulada yendo a dar un paseo, a correr o saliendo a cenar algo. No dejes que las emociones se acumulen en tu cuerpo o acabarás siendo tú quien tenga un brote de ira a la mínima.